La gestión de inventario puede ser complicada, especialmente cuando los productos están distribuidos en varios lugares o no se rastrean adecuadamente. Aunque Telesto: Inventory Management System se encarga de gran parte del trabajo, aplicar principios inteligentes de control de inventario sigue siendo clave para el éxito.
Aquí es donde la regla del 80/20 marca la diferencia. Si se utiliza correctamente, te ayuda a enfocarte en lo que realmente genera ganancias y mejora el flujo de tu inventario.
¿Qué es la regla del 80/20?
La regla del 80/20, también conocida como la Ley de Pareto, afirma que el 80 por ciento de los resultados provienen de solo el 20 por ciento de las causas. En los negocios, esto suele significar que una pequeña parte de las acciones genera la mayoría de los beneficios.
La ley lleva el nombre de Vilfredo Pareto, un economista italiano que estudió la propiedad de la tierra en Italia a principios del siglo XX y descubrió que aproximadamente el 20 por ciento de la población poseía alrededor del 80 por ciento de la tierra. Por eso, a menudo se conoce como la “regla del 80/20”.
El principio 80/20: El secreto de lograr más con menos
por Richard Koch
Gestión de inventario y la regla del 80/20
En el control de inventario, la regla del 80/20 significa que aproximadamente el 20 por ciento del stock genera el 80 por ciento de las ganancias.
Este mismo principio también se aplica en otras áreas: el 80 por ciento de las compras puede provenir de solo el 20 por ciento de los proveedores, o el 80 por ciento del espacio de almacén puede ser ocupado por solo el 20 por ciento de las líneas de productos.
Una aplicación práctica de este principio es el análisis ABC, un método para agrupar artículos según su valor para el negocio.
Consiste en dividir el inventario en tres categorías según su rentabilidad y rotación:
Categoría A: más valiosos (el 10 % superior de los artículos)
Categoría B: valor medio (el siguiente 20 %)
Categoría C: menos valiosos (el 70 % restante)Tus productos más vendidos (Categoría A) merecen mayor atención. Estos generan la mayoría de los ingresos, así que es crucial mantenerlos en stock y bien visibles. Priorizar estos productos te ayuda a decidir cómo asignar tu tiempo, presupuesto y espacio en estantería.
En resumen: identifica tus mejores productos, mantenlos disponibles y considera eliminar los que se mueven poco y ocupan espacio y capital. Este enfoque reduce el desperdicio y mejora la eficiencia sin necesidad de invertir más.