Ya sea que te estés preparando para la avalancha navideña o desacelerando después de un verano intenso, los cambios estacionales pueden marcar la diferencia en la gestión de tu inventario. Un poco de preparación vale mucho, y saber cómo recuperarse después mantiene tu negocio saludable durante todo el año.
Antes de la Temporada: Prepárate
Revisa los Datos del Año Pasado
Observa qué se vendió bien, qué se quedó en los estantes y qué se agotó demasiado rápido. Las tendencias históricas son tu mejor guía para tomar decisiones de compra más inteligentes.
Ajusta los Puntos de Reorden
Tus niveles de stock habituales pueden no ser suficientes durante la temporada alta. Aumenta temporalmente las cantidades mínimas de tus productos más vendidos para evitar decepcionar a los clientes.
Comunícate con los Proveedores
Avisa a tus proveedores sobre la demanda esperada. Las conversaciones anticipadas pueden ayudarte a asegurar entregas prioritarias y evitar retrasos cuando todos los demás están corriendo.
Organiza tu Espacio
Haz espacio para la mercancía entrante. Elimina los productos de baja rotación, crea áreas de preparación y asegúrate de que los artículos más demandados estén fácilmente accesibles.
Durante la Temporada: Mantén el Control
Monitorea el Stock a Diario
Los picos estacionales pasan rápido. Revisa los niveles de inventario frecuentemente para poder reordenar antes de que sea demasiado tarde, no después de haber perdido ventas.
Rastrea lo que se Mueve (y lo que No)
Algunos productos te sorprenderán. Presta atención a los éxitos inesperados y a los productos con bajo rendimiento para poder ajustar sobre la marcha.
Después de la Temporada: Recupérate con Inteligencia
Realiza un Conteo Físico
Una vez que el polvo se asiente, verifica lo que realmente tienes. El caos estacional frecuentemente crea discrepancias entre tus registros y la realidad.
Analiza los Resultados
¿Qué funcionó? ¿Qué no? Documenta tus hallazgos mientras están frescos. Tu yo del futuro te lo agradecerá.
Gestiona el Stock Sobrante
Los artículos estacionales que no se vendieron necesitan un plan. Considera descuentos, paquetes, almacenamiento para el próximo año o liquidación según el producto.
Restablece los Puntos de Reorden
Regresa tus niveles de stock a la normalidad. Mantener cantidades estacionales todo el año inmoviliza capital y espacio de almacén innecesariamente.
Conclusión
La gestión de inventario estacional no se trata solo de sobrevivir al pico. Se trata de aprender de cada ciclo para mejorar el siguiente. Con buena preparación y una recuperación pensada, convertirás los desafíos estacionales en oportunidades de crecimiento.